21 mar 2011

Testeándome

No soy muy dada a eso de leer revistas, de ningún tipo, pero cuando cae alguna en mis manos  lo que más me gusta es hacer los test (sí, ya sé, son un pasatiempo tonto y sin sentido, pero de algo hay que morir ¿no? Bueno no seamos drásticos, digamos que me entretienen y punto). El caso es que navegando por la red encontré un test de personalidad, de esos que te hacen preguntas absurdas para cuyas respuestas estás siempre tentado a mentir. ¿Y por qué? Pues porque pregunta cosas como: ¿Tú mientes? Y claro, si eres una niña buena tienes que saber que decir mentiras no es lo correcto, así que decides engañarte a ti misma y elijes la opción A: Yo jamás miento, palabrita del niño Jesús. ¡Mentirosa! Todo el mundo miente, aunque sean mentirijillas piadosas como estas: No mamá, yo no fumo, es que ayer estuve en un bar y se me pegó el olor a tabaco. Si no eres tú, soy yo… Seamos sólo amigos.
Por eso siempre intento ser sincera con los test, además quién se va a enterar.

Estos son los resultados del test de personalidad, y como no, añadiré mis comentarios.

CaracteristicaGrado
DESCONFIADO (paranoide)NADA
SOLITARIO (esquizoide)NADA
EXCÉNTRICO (esquizotipico)BASTANTE
TEATRAL (histrionico)MUCHO
TRAVIESO (anti-social)NADA
PRESUMIDO (narcisita)NADA
TRÁGICO (limite)UN POCO
MANIATICO (obsesivo-compulsivo)BASTANTE
SUMISO (dependiente)NADA
TÍMIDO (evitativo)NADA

Según esto no soy nada desconfiada, con lo cual deduzco que si mañana me llega un señor con gabardina y medio calvo y me dice “Ven niña, que te voy a dar un caramelito”, yo iría confiadísima (la parte del spray de pimienta en mi bolso mejor nos la saltamos). Tampoco soy solitaria, vale, eso es del todo cierto, mi gato siempre me hace compañía. Saqué notable en excentricidad, ¡JA!, y porque no soy rica que si no habría sacado matrícula de honor (el nivel de excentricidad va parejo al poder adquisitivo de nuestro bolsillo). Teatral, soy muy teatral, o eso dice el test. Reconozco que tuve que buscar la definición de histriónico porque no tenía ni idea a qué se refería con lo de ser teatral. Según la definición de histriónico me gusta ser el alma de la fiesta, lo que me resulta extraño de todo esto es que siendo siempre el centro de atención haya gente, que a pesar de que ya me conocieron en alguna fiesta/encuentro, sigan presentándose porque no se acuerdan de mi cara (supongo que mi ascendente en virgo contrarresta a mi parte leo, que según el horóscopo son muy histriónicos). Antisocial y narcisista, pues de eso se ve que no uso, es lógico, me gusta mucho hablar con la gente (la conozca o no), y para ser narcisista se supone que va incluido lo de ser vanidoso, y poco caza eso con lo de ir en chándal.
Soy un pelín trágica, además lo mío es la tragedia negativa y más negra que el culo de una hormiga. Pesimista es mi segundo nombre. Para que os hagáis una idea soy de las que se plantan la mano en la frente en cuanto ocurre cualquier cosa que se salga de la normalidad, como por ejemplo, que se me acaben los folios. Y todo esto está empatado con mis manías. Soy tremendamente maniática, el test me debería haber dado también matrícula de honor en eso. No os voy a contar mis manías porque no acabaría el post en la vida.
Que no soy sumisa dice… Pues claro que no, ¿o acaso a ti te gusta que te pisen? ¡Pero qué cachondeo va a ser este, hombre ya! Y siempre he dicho que la timidez o la vergüenza se olvidaron de ponérmela el día que nací.

Para ser tan histriónica es la primera vez que hablo de mí en mi blog, y sin cobrar exclusiva. ¡¡No se volverá a repetir!!

Y con esta ida de filete me despido hasta dentro de unos días. Posiblemente no me veréis el pelo hasta primero de abril, así que si me echáis de menos os aguantáis y ya está XD 
Si no os podéis aguantar, para entreteneros, podéis llevaros lo del test a vuestros blogs y convertirlo en meme, que no estaría mal cotillearos a ver qué trastornos de la personalidad tenéis más acuciados ;)

¡Nos leemos, mis queridos kalianos!

17 mar 2011

Para no leer: Entre limones de Chris Stewart


Según la pequeña variante del título del post, ya os podréis imaginar cuánto me gustó esta novela. Sobre ella he leído todo tipo de opiniones, tanto buenas como menos buenas, o malas. Como sobre gustos no hay nada escrito, daré mi humilde opinión, y por supuesto desde el respeto al trabajo de este autor.
Como la historia no da para mucho mejor os transcribo la sinopsis de contraportada, y después explicaré por qué motivo me decepcionó.

Sinopsis (edición del Círculo de lectores)
La manera idónea de enfrentarse a una situación tan pintoresca como la de llevar adelante, en solitario con tu mujer y sin apenas experiencia previa, un cortijo andaluz, con sus ovejas, olivares y ríos de comportamiento impredecible, es la de Chris Stewart: grandes dosis de paciencia, buen humor, ironía y saber disfrutar en todo momento de lo que cada situación te depare, siempre con una pequeña ayuda de tus amigos.

Opinión personalísima
Quien no ha valorado alguna vez eso de romper con todo e irse a vivir al campo a criar cabras, ovejas y cerdos (yo siempre digo que sería feliz en una cabañita en el monte, eso sí, con internet, aire acondicionado y calefacción). Bueno, pues es el caso del protagonista de esta historia. Es un guiri que un día decide romper con su vida, y ni corto ni perezoso se compra un cortijo en las Alpujarras granadinas. Una vez se acomoda en el cortijo, la cotidaneidad lo sumirá en una espiral sin fin de chapucillas y arreglos para la restauración del cortijo.

Pues ya está, esa es toda la historia. Ahora ya entendéis por qué no me gustó. Muy bonito e idílico el concepto de buscar una vida más feliz sin tantas comodidades, a las que estamos tan acostumbrados, pero como decimos en Andalucía: ¡Chiquilloooo, cuéntame algo más miarma!, que para ver pastores o gente trabajando en el campo me voy a mi pueblo.

Tal vez la gente de cuidad aprecie el encanto de esta novela más que yo, que la vida del campo pues me pilla de cerca, y no sé que tiene de interesante esquilar una oveja, limpiar un canalillo o buscar unas vigas nuevas para el techo. Creo que el hecho de que, en más de una ocasión, haya abierto la ventana de mi habitación y haya visto ovejitas pastando debajo de mi ventana, es por lo que no le encuentro ningún atractivo a la historia. Para los que tengan idealizado el campo les diré que en general, y si hay animales cerca, huele muy mal y siempre hay muchas moscas (en la novela también), y pasear por el monte no es tan agradable como ir por una senda rural y turística, os lo puedo asegurar. Hay cositas que pinchan por todas partes, muchas piedras que resbalan y constantemente se escuchan culebrillas y bichos muy grandes que nunca llegas a ver (por suerte).

A favor de la novela diré que la lectura, al menos, no es nada pesada. Es una escritura muy sencilla y fácil de seguir, en el caso de no aburrirte antes de llegar a la mitad, como me pasó a mí.
Y a vosotros qué, ¿os gusta el campo? ¡Pues a coger limones se ha dicho! A las ovejas mejor no os acerquéis, que tienen muy mala uva.

14 mar 2011

Susto o Muerte: No matarás al vecino

¿Qué creéis que están mirando este pintoresco grupo de vecinos?


Bonita casa, ¿eh? Me pregunto cómo serán los nuevos vecinos que acaban de mudarse.









Hoy, en Susto o Muerte, os traigo una de mis películas favoritas. No matarás al vecino, una comedia con bastantes dosis tétricas y repletita de intriga vecinal.

Ya tiene sus añitos, es del 89, y fue dirigida por Joe Dante. Tal vez, si habéis visto la película, opinaréis que no encaja demasiado en el género de terror por el sólo hecho de ser una comedia. No nos equivoquemos, el terror no es sólo vísceras y sangre (bueno algo de sangre sí, por favor). Una buena película de terror tiene la obligación de mantenernos pegados a la silla y sin pestañear. No matarás al vecino lo consigue, al menos en mi caso, y además hay que sumarle unas buenas dosis de humor y risas.
Son las vacaciones de verano y Ray Peterson lo único que desea es quedarse en casa descansando. Pero los planes se torcerán sin remedio. Unos nuevos vecinos se acaban de mudar a la casa de al lado y son tremendamente extraños. Nunca se dejan ver, sólo de noche, cuando cavan en el jardín, y además de su sótano sale un ruido infernal y unas luces muy extrañas. Todo esto aviva la curiosidad de los vecinos de Ray, un tipo regordete y un veterano de Vietnam casado con una Barbie de tamaño natural. Un día un anciano de la calle desaparece misteriosamente y todos ellos comienzan a sospechar de los nuevos vecinos, los Klopeks.

A partir de ahí los tres vecinos pondrán todo su empeño en desentrañar el misterio de la desaparición, están convencidos de que han asesinado al pobre anciano. Allanamientos de morada, perros guardianes y feroces, espectadores… y un montón de situaciones de lo más pintorescas y divertidas.
Si todavía no la habéis visto ya estáis tardando, es una magnífica historia, entretenida y muy divertida, que no deja de lado la intriga o la ambientación gótica. Además tiene un final ¿feliz?

11 mar 2011

Para leer: El niño con el pijama de rayas de John Boyne


Esta es una de las novelas que llevaba olvidada en mi estantería algo más de dos años. No me decidía a leerla por culpa de mi aversión a las novelas tan sonantes (como fue el caso de ésta después de estrenarse su versión cinematográfica). Además había escuchado opiniones para todos los gustos, sobre todo de indiferencia, lo que no le dio puntos en la escala de mis pendientes para haberla leído antes. Cuál ha sido mi sorpresa después de leerla. No voy a decir que es maravillosa ni estupenda, o que sea la mejor novela que he leído en mucho tiempo, porque no lo es, pero sí tengo que decir que es MAGNÍFICA, por los motivos que os contaré a continuación.

Es un relato muy cortito, mi edición tiene sólo unas 200 páginas y la letra para cegatos, como a mi me gusta, así que la he leído en un par de sentadas. La historia no es original ni extraordinaria y es, para mi gusto, bastante sencilla. ¿Dónde está lo magnífico entonces? Lo que me ha maravillado de este libro ha sido su narrativa y el tono constante que el autor consigue mantener, cosa que no creo que le resultase nada fácil.
La historia, en todo momento, nos la narra el propio protagonista, Bruno, un niño de 9 años que es hijo de un comandante nazi recién ascendido y que es destinado al campo de concentración de Auschwitz. Se muda allí con toda la familia, a Bruno ni a los demás miembros les hace mucha gracia haber dejado su casa de 5 plantas en Berlín para ir a vivir a un sitio tan cutre como ese. Las preocupaciones de Bruno distan mucho de la tragedia que se está viviendo allí puesto que ignora la realidad de la situación. De hecho, durante toda la historia, lo que leeremos serán las ideas y razonamientos de un niño. Él no sabe por qué hay una alambrada que separa su casa de las otras casa (que el piensa que sólo tienen una planta porque son muy modernas), o por qué todos los que están al otro lado tienen esa mirada tan triste y visten con pijamas de rayas. Incluso cuando conozca a su nuevo amigo, un niño judío que encuentra al otro lado de la alambrada, lo envidiará porque cree que se pasa el día jugando con sus muchos amiguitos del otro lado.

Es tremenda la manera con la que el autor describe los hechos a través de la inocencia y del desconocimiento: la disconformidad de los criados que les acompañan, la depresión de su madre y tantas otras cosas y problemas familiares causados por el patriotismo de su padre. En esta novela la imaginación es la que llena todos esos huecos que Bruno ignora. Mientras leía, en ciertos momentos, no podía evitar pensar en todas esas imágenes de registro sobre los judíos y el martirio que padecieron. Y esto, señores, es lo extraordinario, haber contado una historia de forma tan indirecta. Habría sido fácil caer en imágenes o descripciones truculentas, pero aquí no encontraréis nada de esto, a pesar de que suceden.
*Mega spoiler sobre el desenlace*
He de admitir que sentí un nudito en el estómago cuando los niños idean su última aventura. Se ve venir el terrible final que, aunque fue predecible, no podría dejar indiferente a nadie y que además, a mi parecer, fue una grandísima lección para el padre de Bruno.
*Fin del mega spoiler*

En definitiva, es una novela muy cortita que no os llevará mucho leerla, sólo unas cuantas horas, y que merece la pena hacerle un huequito entre nuestras lecturas.
Añadir también que tiene una adaptación cinematográfica muy fiel a la novela, tanto es así que tiene hasta los mismos diálogos. También os la recomiendo.

9 mar 2011

Protagonista de mi propio cuento

No es que sea una cuentista, bueno eso también depende de cómo se defina la labor del escritor... Es que he recibido un ejemplar de El ratoncito Pérez y la luna, ¿y a que no sabéis quién aparece en portada?  ¡¡Yoooo!!


Me encanta verme con mi pequeño ratoncito, ¡es genial! Ahora entiendo cuánto le puede gustar a un niño ver su careto en un cuento, es como salir en la tele pero a pequeña escala y para que sólo te vean tus padres, tus hermanos, tus abuelos...



Por si alguno se perdió la entrada que dediqué a esta nueva publicación os dejo el enlace, por si queréis ver el cuento completo o pedirlo para hacer algún regalito.

7 mar 2011

Colaboración especial: Reseña de Héroe al Cuadrado por Marc Spector

Marc Spector, nuestro nuevo colaborador en Léoen, le ha cogido el gustillo a esto de reseñar así que preveó que aparecerá por aquí de vez en cuando. Por si no lo habíais notado es un poco tímido, a ver si va venciendo su pánico escénico y se deja leer de vez en cuando.

En esta ocasión nos trae una historia sobre un héroe que, tras viajar a otra realidad alternativa, descubrirá que está repe cual cromo de Pikachu (resumiendolo a lo bruto, claro está). Mejor será que leáis la reseña, la historia, desde luego se ve basntante divertida, a ver qué opináis vosotros.

****

Héroe al Cuadrado -1- de Keith Giffen, DeMatteis y Joe Abraham.

Los artífices de convertir a la JLA en un cómic de cachondeo puro y duro, y capaces de convertir al Detective Marciano en un adicto a las galletas Oreo, nos traen esta obra, que tiene algunas similitudes con aquella época, especialmente en lo cómico y el “buen rollo”.


Héroe al Cuadrado nos presenta la historia del Capitán Valor, una especie de Superman que ve cómo su universo está siendo destruido por una villana llamada Calígine. Tras una cruel batalla, el Capitán Valor viaja a otra realidad paralela. En esa otra realidad el propio Capitán Valor es un tipejo llamado Milo, un cineasta algo acabado y gandul, que rechaza ofertas de trabajo por no traicionar a sus principios (y que tiene planeado un documental sobre su tío el basurero). Además tiene una encantadora novia que hasta él mismo se pregunta qué demonios hace saliendo con un fracasado.
Como era de esperar los dos personajes se encuentran y tras una conversación llena de situaciones cómicas y algo ridículas, el Capitán Valor avisa a Milo de que Calígine vendrá a por él, y nos da a entender que Calígine quiere vengarse de algo que éste le hizo. Su plan es destruir una a una a todas las versiones alternativas del héroe viajando por otras realidades alternativas.
Los dos protagonistas no tardan en ser atacados por el ejercito de Calígine, comandados por su ayudante, el lameculos Sloat. Poco después Milo descubre que la versión de la villana en su realidad es Stephie, su encantadora novia.


El cómic no pasará a la historia por su brillantez pero es muy entretenido, nada serio, con muchas situaciones cómicas y deja con ganas de seguir leyendo. Se guía mucho por el dialogo (algo difícil de ver en los tiempos que corren), y la mayoría son muy buenos. Está lejos de llegar a la calidad que alcanzaron los dos autores en la JLA/JLI/JLE pero aun así se pasa un buen rato.
El apartado gráfico no destaca pero cumple con creces con su cometido, me recuerda mucho al Invencible de Robert Kirkman.

Lo mejor:
es muy entretenido, y es una gran posibilidad de volver a ver a estos dos autores juntos.
Tambien destacar al lameculos de Sloat y los diálogos entre los dos protagonistas.
 
Lo peor: no es un comic memorable, tampoco lo pretende.

*Una reseña de Marc Spector.

6 mar 2011

Super trailer de Canción de Hielo y Fuego (la serie)

Ya podéis ir buscando ropa de abrigo porque el invierno lo tenemos a la vuelta de la esquina.




*Nota: ¿Por qué Jon Nieve parece que tenga 30 años en lugar de 14? Mi personaje favorito... ¡¡Noooo!!

4 mar 2011

El uso de las puntuaciones

 
Un tema que todo escritor debería tener muy en cuenta, y que trae de cabeza a más de uno, es el correcto uso de las puntuaciones. Con esto me estoy refiriendo al uso del punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los puntos suspensivos, los signos de interrogación, los signos de exclamación, el paréntesis, las comillas y la raya (de ésta última ya tenéis una entrada en Escritor L dedicada a la puntualización de los diálogos).

No pretendo extenderme, ni profundizar demasiado, en las normas establecidas por la R.A.E., lo tocaremos por encima y veremos algún truquito, así que os recomiendo que os hagáis con algún manual de ortografía y leáis sobre el tema porque da mucho de sí y es muy, muy interesante. Tanto que el uso de la coma, por ejemplo, y según dónde la coloquemos, puede variar el sentido de una frase, así que mucho cuidado con esto.

A pesar de que existen unas normas, el uso de ciertas puntuaciones está sujeto a discusión, sobre todo cuando nos referimos a un texto artístico. La puntuación dota al texto de entonación y ritmo y se presta a jugar con ella. Esto no es escusa para ignorar el uso correcto.
Veremos algunos ejemplos, los más generales, bien para refrescar la memoria o para corregir algún mal uso.
 
El punto
El punto es una pausa larga que se usa para separar diferentes oraciones o párrafos.
-El punto y seguido separa enunciados (o acciones) dentro de un mismo párrafo.
-El punto y aparte divide párrafos distintos que pertenecen a la misma unidad a pesar de marcar contenidos diferentes.
-El punto y final, ¿tengo que explicarlo? Es el que cierra el grueso de un texto.
 
La coma
Es una pausa breve que tiene bastantes usos (y es la más compleja, a mi parecer), de los que mencionaré sólo algunos.
-Se utiliza en las enumeraciones: Tenía puestos los zapatos, el sombrero y la bufanda.
-Para aislar al vocativo en una oración: Marta, cómete el filete / Me gustó mucho, Marta, cuando cantaste.
-Los incisos, que tal vez sea en los que se suceden más errores a la hora de escribir. ¿Cómo diferenciarlos para colocar bien las comas?: Raúl salió del coche, que estaba aparcado, y cerró la puerta de un portazo. Si suprimís “que estaba aparcado” y leéis la frase completa, no pierde su sentido: Raúl salió del coche y cerró de un portazo. Siempre que dudéis en este tipo de frases con este simple truquito averiguaréis si la posición de las comas es la correcta.
-También se utiliza cuando cambiamos el orden de una frase, cuando se omite el verbo, cuando utilizamos enlaces como no obstante, tal vez, por consiguiente, etc… Para el resto de usos consultad las reglas de puntuación del manual de la R.A.E.
 
Punto y coma
Es una pausa más larga que la de la coma y se utiliza en frases más extensas, donde ya hay una o dos comas, o cuando preceden a las conjunciones: pero, mas, aunque, no obstante (siempre que se trate de una oración larga, para las oraciones cortas se utilizaría la coma).
 
Los dos puntos
Se suelen utilizar antes de una enumeración, antes de una cita o detrás de “dijo” en los diálogos. También se usa en los encabezados de las cartas: Estimado señor:
 
Puntos suspensivos
Se suelen utilizar cuando dejamos una frase sin acabar para transmitir duda, temor o cuando se produce una interrupción dentro de un diálogo.
Aquí habrá que diferenciar cuándo actúa como un punto y seguido y cuándo no, porque según el caso la siguiente frase se iniciará con mayúsculas o minúscula. Para solucionarlo transformadlos en un punto y si realmente divide dos acciones diferentes le seguiría mayúscula: Marta suspiró… La paz duró muy poco porque Pedro se puso a gritar.

Sobre el resto: interrogaciones, exclamaciones, comillas y rayitas lo trataremos otro día porque sino se me va a quedar cara de profesora de lengua.
Hasta el próximo Escritor L

1 mar 2011

Felicidades a la Biblioteca Encantada, y a nuestra querida Karol Scandiu

Visita La Biblioteca Encantada


Esto más que una entrada es una tarjeta de cumpleaños, porque uno de los blogs amigos cumple un añito en la red, La Biblioteca Encantada. Como sabréis suelo felicitar los bloguecumples o bien en los blogs o por correo-e, pero en esta ocasión quería enseñaros el detalle que han tenido las bibliotecarias, Lana y Plexi, con sus lectores.
Hace unos días recibí una carta de ellas, con su correspondiente notita y además un precioso marcador personalizado con la cabecera de mi blog.

No es que tenga dos, es que es diferente por cada lado. ¿A que es chuli? Pues ya lo estoy estrenando XD

****

Ya que estoy, y como esta semana pasada también fue el bloguecumple de otra amiguita muy querida en Léoen (y aunque ya la felicité por partida doble, o triple) le quiero felicitar también desde aquí. Ella es nuestra querida Karol Scandiu y su blog Deseo y Oscuridad. Como detalle Karol hizo, para conmemorar el día, unos banners preciosos, de los cuales el que más me gustó fue este.


Felicidades también a Karol, espero que sigamos leyéndonos mucho tiempo.
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